Seguir y aprovechar la practicidad y rentabilidad de la comida rápida, pero enfocándose en la buena nutrición y la salud humana en general. Eso, en esencia, es el Fast Good.
Aunque se explica, en primera instancia, de forma sencilla, lo cierto es que hay mucha tela que cortar cuando hablamos de esta tendencia que revoluciona el diseño de menú de restaurantes y la industria gastronómica en general.
Por ese motivo, en las siguientes líneas explicaremos con mayor detalle en qué consiste el Fast Good y cuáles son sus beneficios concretos.
¡Quédate hasta el final!
¿Cómo se practica el Fast Good?
Para entender en qué consiste esta tendencia y cómo se desarrolla, veamos algunos principios clave que sigue:
Usa ingredientes saludables
Por supuesto, este es el punto central del Fast Good, que le permite representar un verdadero cambio en la industria.
Consiste en tomar los platillos clásicos de la comida rápida, que tanto gustan tanto a grandes como a chicos, y cambiarlos ligeramente para darles un toque saludable.
Pizzas de hongos con masa super delgada, pechuga de pollo a la parilla con salsa de ingredientes naturales, ensalada hawaiana son algunas propuestas de Fast Good que encontramos en cadenas de comida rápida que están adoptando esta filosofía.
Sustentabilidad ambiental
El Fast Good también promueven la utilización de vegetales, granos e ingredientes en general que hayan sido desarrollados bajo prácticas sustentables, que protejan tanto a los consumidores como al medio ambiente.
Innovación
Esto está dirigido a encontrar y proponer nuevas alternativas de comida rápida y deliciosa con enfoque saludable.
Un ejemplo de la innovación en el Fast Good son las bolitas de granolas creadas en recientemente por Nourish, fundada por la aclamada nutricionista Joy Bauer, que suman al mercado una alternativa de snack saludable.
Para diseñar y lanzar este tipo de productos no solo se debe innovar en cuanto a uso de ingredientes y procesos industriales. También, se aplican nuevos y mejores técnicas de conservación, empaquetamiento y manejo, que evitan daños químicos.
Seguridad y practicidad
Además de ser buena y saludable, la comida y los productos desarrollados por medio de la filosofía Fast Good buscan resultar seguros.
Esto se refleja en paquetes de sopa instantánea con elementos adicionales para evitar quemaduras y envases de frutos secos con tapones que mejoran el cierre y evitan desperdicios.
Beneficios del Fast Good
Para los consumidores y usuarios, el Fast Good brinda beneficios asociados al cuidado de la salud sin sacrificar los gustos al paladar que proporcionan los platillos típicos de comida rápida.
Además, representa una ampliación de la oferta gastronómica y, por lo tanto, más alternativas para el comensal, muchas de estas novedosas y creativas.
Por otro lado, promueve la protección de nuestro planeta y de los recursos naturales, apoyando a aquellos productos que aplican la sustentabilidad.
Finalmente, para restaurantes y negocios de comida, esta tendencia es una forma de adaptarse a los valores del comensal moderno, que tiene muy presente su salud y estética.
En general, filosofías como esta hacen que la industria sea mucho más viable, positiva, sustentable y que ofrezca soluciones reales para los usuarios.
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