Sigue estos consejos de seguridad alimentaria para que tus clientes estén tranquilos y vuelvan una y otra vez a tu restaurante sabiendo que sus platillos están hechos con la máxima limpieza en el proceso.
La seguridad alimentaria se refiere a la práctica adecuada de preparar y almacenar los alimentos para evitar las enfermedades de origen alimentario. Las normas de seguridad alimentaria son imprescindibles para garantizar la salud de los clientes, maximizar la longevidad de sus productos alimenticios y desarrollar protocolos de gestión de riesgos adecuados.
¡Buena lectura!
Lavarse las manos a menudo
Suena obvio, pero es realmente la regla número uno para cualquiera que trabaje en un restaurante. Para lograr una seguridad alimentaria óptima, es fundamental que todos los empleados se laven las manos antes de preparar y manipular los alimentos y cuando cambien de tarea. Se deben lavar a fondo con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos.
Desinfectar las superficies
La desinfección y la limpieza de todas las superficies, incluidas las áreas de preparación, las tablas de cortar, el equipo, las áreas de almacenamiento, los cubos de basura y los desagües del suelo, debe ser una parte importante de su régimen de seguridad alimentaria.
Este proceso elimina los residuos de alimentos, la suciedad y los gérmenes invisibles de las superficies que pueden entrar en contacto con los alimentos.
Prepara y aplica procedimientos de saneamiento para que los empleados los sigan a diario, semanalmente y mensualmente. Éste es un ejemplo de un procedimiento sencillo que puede aplicarse en tu establecimiento y que puede ayudar a mantener la higiene de las superficies de trabajo:
- En primer lugar, frota y limpia
- A continuación, limpia la superficie con agua caliente y jabón.
- Para evitar la contaminación química, enjuaga la superficie con agua y un paño limpio.
- Limpia la zona con una toallita desinfectante u otro desinfectante profesional.
- Deja que la zona se seque al aire.
Lavar las frutas y verduras
Toda la fruta y la verdura debe lavarse a fondo para eliminar las bacterias y la suciedad que pueda haber en los productos. La única excepción son los productos preenvasados y etiquetados como prelavados. Utiliza agua limpia y fría, y opta por un cepillo para verduras cuando sea necesario.
Evitar la contaminación cruzada
La contaminación cruzada se produce cuando las bacterias dañinas, los alérgenos u otros microorganismos se transfieren de un objeto a otro de forma involuntaria. Aunque a menudo es invisible para el ojo humano, los resultados de este proceso pueden ser extremadamente peligrosos o mortales para los comensales desprevenidos con alergias alimentarias.
Además de lavarse las manos, también es necesario utilizar productos distintos cuando se trata de diferentes tipos de alimentos. Utiliza tablas de cortar codificadas por colores y recipientes separados para las carnes, verduras y hortalizas crudas y los alimentos cocinados.
Preparar y almacenar los alimentos a temperaturas seguras
Asegúrate de preparar la carne cruda, los huevos y el marisco a la temperatura correcta para evitar intoxicaciones alimentarias, y no sacarlos de su ambiente hasta que se vayan a utilizar.
Mantén intacta la reputación de tu restaurante y reduce la propagación de enfermedades transmitidas por los alimentos practicando estos hábitos de seguridad alimentaria. No olvides leer “Contaminación cruzada de alimentos”.