Con nuestra nueva realidad de que la entrega es lo primero, la idea de los restaurantes y dark kitchens tiene sentido durante la pandemia, y podría quedarse para siempre.
Si aún no las conoces, las dark kitchens no tienen el aspecto de un restaurante típico: estos locales particulares no tienen mesas, sillas, puestos de comida, bares ni patios. Sin embargo, siguen cumpliendo las normas sanitarias, emplean a un montón de cocineros y operan a través de una flota de repartidores.
En este artículo, te compartiremos los beneficios de abrir una dark kitchen y por qué son una excelente opción de negocio para los dueños de restaurantes que buscan expandirse o emprendedores que buscan abrir su primer negocio dentro de la industria.
¡Aquí vamos!
Se necesita menos espacio
Muchos restaurantes utilizan cocinas comerciales que no tienen zona de asientos para facilitar su negocio de reparto. El espacio de la cocina se aprovecha al máximo para que haya más espacio para la preparación y la salida de los alimentos, lo que también permite la posibilidad de que varios menús compartan el mismo espacio comercial.
Dado que muchos restaurantes tienen sus comedores cerrados en este momento, pueden optar por cerrar temporalmente su local y ampliar su operación a la entrega sólo a través de una cocina fantasma. Esto les permite aumentar la producción y permanecer abiertos de alguna manera.
Aprovecha el aumento de la demanda
Como la entrega bajo demanda floreció incluso antes de la pandemia, los clientes han llegado a esperar que la entrega de alimentos sea sin esfuerzo, esté disponible a todas horas y al alcance de su mano.
Las dark kitchens permiten a los restaurantes ampliar su negocio de pedidos online aumentando su exposición en las apps de terceros. Por ejemplo, un restaurante mexicano puede utilizar una cocina fantasma para lanzar una marca Tex-Mex independiente, lo que le da al restaurante una forma de llegar a más clientes sin tener que abrir un local completamente nuevo.
Menos desperdicio de alimentos
Las dark kitchens tienen la oportunidad única de minimizar el desperdicio de alimentos y reducir los costes de inventario para ser más económicos. Por ejemplo, los restauradores que operan varias marcas pueden tener todos sus restaurantes en la misma cocina, lo que les permite elaborar estratégicamente menús para compartir y reutilizar ingredientes. Además, se puede formar al personal para que prepare los platos según el estilo de comida, pero los elementos básicos de los platos siguen siendo los mismos en todas las marcas.
Conceptos más ágiles
Como los menús de las dark kitchens existen únicamente en línea, cambiar, modificar y adaptarse a las tendencias gastronómicas es mucho más sencillo. No es necesario rediseñar o reimprimir los menús: los restaurantes pueden simplemente ajustar lo que está disponible en línea para reflejar sus nuevas ofertas.
Además, dado que el paso a la comida para llevar y al reparto ya ha obligado a muchos restaurantes a ajustar sus menús para ser lo más eficientes posible, esto también significa que las tendencias alimentarias son fáciles de introducir o eliminar cuando cambian las preferencias de los consumidores.
¡Perfecto! Hemos llegado al final del artículo. Esperamos que con esta información en mano te animes a emprender una dark kitchen. Si te interesa conocer más beneficios, ¡da click aquí!