Abrir un restaurante no es una tarea fácil; si quieres realizar tu sueño de tener un restaurante, tendrás que planear e investigar de manera casi excesiva.
Y es que la verdad, cuando se va a invertir tanto dinero en un negocio, lo mejor que puedes hacer es estar preparado para todo.
La buenas noticia es que los negocios gastronómicos son altamente rentables; la no tan buena es que es una industria muy competitiva. Si quieres tener éxito (y claro que la respuesta es un “sí”), tienes que mantener los ojos abiertos y evitar los errores más comunes de este sector.
Sabiendo la importancia de la planeación e investigación, te traemos este artículo con los 5 errores más comunes que debes evitar al abrir un restaurante para aumentar tus probabilidades de éxito.
- No tener inversión suficiente
Un error común es calcular equivocadamente el dinero y gastar la inversión inicial antes de tiempo; sin darte cuenta, podrás terminar sin dinero y con restaurante decorado a la mitad. Tu mejor opción es tener un presupuesto detallado donde describas detalladamente todos los gastos asociados; no olvides incluir imprevistos.
Si aún no cuentas con la inversión suficiente para mantener a flote tu restaurante, te recomendamos las dark kitchens; una solución práctica y rentable para aquellos que quieren ofrecer sus platillos bajo el sistema de delivery y plataformas digitales.
- No tener un plan de negocio claro
Es claro que antes de iniciar cualquier emprendimiento, es importante tener un plan de negocios que te guíe durante el proceso. Cuando estés recopilando información, es posible que te encuentres con problemas que no te habían cruzado por la cabeza, como normas sanitarias y concesión de licencias. Lo mejor que puedes hacer estar informado para evitar sorpresas.
- Tener un menú complicado
Así es: los menús complicados son repelentes de clientes. Lo último que un comensal busca es leer páginas tras páginas del menú cuando lo que quieren es comer pronto. Trabaja junto con tu chef para elegir alimentos que representen las fortalezas de tu restaurante y juntos, creen un menú atractivo que mejorará la experiencia de tus clientes.
- No tener un concepto claro
Antes de abrir tu negocio, debes tener un concepto definido y espectacular de tu restaurante. Visualiza con detenimiento cómo quieres que se vea tu restaurante. ¿Tendrá alguna temática? ¿Quizás una estética antigua? ¿Qué tipo de muebles y adornos visualizas en tu mente? Considera todo esto con tiempo; es más, te recomendamos trabajar de mano con diseñadores de interiores, arquitectos, o en general, personas que te ayuden a transformar tu idea en un restaurante real y funcional.
- No tener una estrategia de marketing
Si piensas que los comensales llegarán por su propia cuenta a tu restaurante, estás muy equivocado. Aún si tu restaurante está ubicado en una zona concurrida, debes tener un plan de marketing que te ayudará a traer clientes nuevos y además, retener a los que hayan probado tus platillos.
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