Bajar los costos de un restaurante sin sacrificar la calidad parece un objetivo inalcanzable en primera instancia, pero ya verás que, ¡sí es posible!
Adoptando determinadas estrategias y prácticas, puedes lograr que tu negocio de comida sea mucho más rentable, operando de manera optimizada al más mínimo costo y manteniendo —o incluso superando— los estándares de satisfacción.
En concreto, te recomendamos que sigas los siguientes 3 consejos para hacer más viables y económicas tus operaciones:
1. Migra al modelo de cocina oculta
Este modelo operativo impacta de manera positiva los costos y presupuestos de un restaurante. Consiste en alquilar una cocina en un punto estratégico de la ciudad, cerca de tu consumidor ideal y en las zonas de mayor demanda de pedidos de comida a domicilio.
Esto podría llevarte a incrementar el volumen de ventas a la vez que reduces una importante cantidad de gastos, pues no tendrás que destinar dinero para la decoración, limpieza y cuidado de un salón para atender comensales.
Esto también significa reducción de consumo de servicios básicos como agua y electricidad, así como menos gastos en nómina.
Las llamadas dark kitchens también permiten acortar el tiempo de inicio de las operaciones de los nuevos restaurantes y reducen la complejidad operativa de los mismos, pues es mucho más sencillo mantener el foco en lo más importante: la calidad de los platillos.
2. Limita el número de platillos de tu menú
Revisa con detalle el menú de tu restaurante e identifica aquellos platillos que tienen muy bajos niveles de demanda y que, por lo tanto, no generan rentabilidad.
Eliminar este tipo de ofertas, que no generan valor, es una forma de reducir costos de un restaurante y de fortalecer la oferta comercial, presentando alternativa que realmente resulten atractivas para los usuarios.
Un buen restaurante no es aquel que tiene más platillos en su carta, sino el que garantiza mayores niveles de satisfacción, independientemente del número de opciones.
Todo se trata de analizar a tu público objetivo y de saber, a ciencia cierta, qué quiere.
3. Apunta a la publicidad digital
Si quieres reducir costos no omitas del todo la inversión en publicidad, pues esta es una importante forma de exposición de tu restaurante.
Pero sí debes orientar tu dinero en publicidad a alternativas económicas y que garanticen un atractivo retorno de inversión.
Esto nos lleva a hablar de la publicidad digital, la cual suele ser más económica que la hecha en medios tradicionales y masivos como la radio, televisión y prensa. Además, muchas veces esta se paga de acuerdo al nivel de alcance, ya que es posible contabilizar clics, visualizaciones e interacciones, entre otros indicadores.
4. Evita la rotación de personal
La rotación de personal —una situación muy común en la industria de los restaurantes— conlleva costos en procesos de búsqueda y captación de nuevos talentos y desarrollo de programas de inducción y capacitación.
Por ello, necesitas centrarte en ofrecer un entorno de trabajo ideal a tus colaboradores para motivarles a desenvolverse en tu negocio a largo plazo.
5. Establece alianzas estratégicas con proveedores
Si compras los ingredientes en mayores cantidades a proveedores con los que tengas alianzas estratégicas y acuerdos de pago flexibles, los costos de abastecimiento disminuirán de forma significativa.
Si logras reducir los gastos en esta área, también tendrás posibilidades de ofrecer mejores precios finales que representen una ventaja competitiva para tu restaurante.
6. Recolecta datos y toma decisiones más acertadas
Este es un consejo muy relevante para todo gerente, independientemente de si se plantea cómo reducir costos en un restaurante u otro tipo de empresa.
Muchas veces, las estructuras de costos incrementan a raíz de las malas decisiones, las cuales involucran gastos extra destinados a resolver problemas, relanzar productos o hacer cambios en las propuestas comerciales.
Tomando en cuenta esto, recolecta datos de diferentes áreas, escucha la voz del cliente y, en general, mantén una actitud observadora y analítica para que puedas definir acciones mucho más coherentes y ajustadas a las necesidades concretas del negocio.
7. Recorta tus desperdicios de comida
En primer lugar, reduce la cantidad de comida y vigila el desperdicio. Es, por mucho, la mejor estrategia para reducir los costos de los restaurantes. Utiliza estos 3 consejos para dejar de tirar comida a la basura:
- Listas de preparación de la cocina: La reducción de los costes del restaurante empieza en la cocina. Cada cocinero debería tener una lista de preparación de cocina, donde se indica la cantidad de ingredientes que hay que preparar en función del día;
- Herramientas de inventario digital: Pedir comida en exceso es otro hábito molesto que impide reducir los costes del restaurante. El más novedoso software de inventario digital para restaurantes identifica las tendencias de los pedidos y sugiere las cantidades ideales;
- Reutiliza lo “inutilizable”: Convierta el pan duro en croutons, hechos en casa, las fresas machacadas en sangría y los tomates demasiado maduros en un Bloody Mary.
8. Reduce los niveles de inventario
Evidentemente, hay un límite para reducir los niveles de inventario, pero es habitual que muchos restaurantes tengan en sus estanterías más comida de la que realmente necesitan.
Evalúa tus niveles de inventario producto por producto y basa tus niveles de reordenamiento en la cantidad que crees que realmente vas a utilizar hasta que llegue la siguiente entrega y añade un pequeño pero razonable factor de seguridad.
9. Consigue personal capacitado
El tercer paso para reducir los costes del restaurante es controlar los gastos de mano de obra.
Puedes comenzar por reduciendo la rotación de personal: Empieza por recompensar a los miembros del equipo de alto rendimiento. Por ejemplo, lanza un programa de “empleado del mes” y muéstrale a ese empleado un poco de amor con una tarjeta de regalo y un anuncio en la señalización digital o en carteles.
Otro paso importante es seleccionar a las personas adecuadas desde el principio, a través de pruebas de comportamiento y de detección de competencias. Por supuesto, una entrevista en el lugar de trabajo te da una idea de si la persona puede encajar en tu cultura, pero la clave para seleccionar a los mejores empleados es determinar lo bien que pueden hacer el trabajo.
10. Crea un presupuesto y adhiérete a él
Probablemente este sea el punto más común, pero muchos restauranteros no consideran importante tener un presupuesto estricto. Tener un prespuesto no solo es necesario, sino que es la base de todo restaurante.
Asimismo, es necesario llevar un registro de todos los gastos y hacer cambios cuando sea necesario.
11. Controla el consumo de energía
Muy seguido, los dueños de negocios de alimentos asumen que la factura de luz será, sin duda alguna, alta mes con mes, y no se puede cuestionar. En realidad, reducir los gastos de energía eléctrica es posible, especialmente si se cuenta con equipo eficiente y diseñado para ser ahorrador.
Intenta conocer cuánta energía consume cada foco o equipo de tu cocina, además del estado del establecimiento, para asegurarte de que no haya fugas de ningún tipo.
¡Listo! Ya conoces 11 de los consejos esenciales para reducir costos de un restaurante sin morir en el intento ni sacrificar la calidad.
Como ves, puedes lograrlo adoptando medidas sustanciales, sostenibles y muy convenientes, como migrando al modelo de cocina oculta, o haciendo pequeños cambios en la inversión en publicidad y en el menú.
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