El neuromarketing surgió al inicio de la década de los 90, cuando gigantes del mercado como Coca-Cola contrataron laboratorios universitarios americanos para estudiar y verificar la eficiencia de sus publicidades.
Pero, en efecto, ¿qué es el neuromarketing y cómo puede ser un divisor de aguas en las estrategias del sector restaurantero? Si esta también es tu pregunta, ¡has llegado al lugar correcto!
A continuación, aprenderás detalles importantes acerca de este campo de estudio y descubrirás 5 consejos fabulosos para utilizarlo en el momento de estructurar el menú del restaurante.
Neuromarketing para restaurantes: ¿cómo usar esta estrategia para crear menús sorprendentes?
Hasta hace poco tiempo, se creía que la respuesta de los factores que intervienen en la selección de un determinado producto o servicio era una mezcla de argumentos teóricos con pensamientos intuitivos, hoy, tenemos la ciencia, más precisamente el neuromarketing, para ayudarnos a entender cómo funciona este proceso.
Independientemente de los aspectos que interfieran, podemos asegurar que, la toma de decisión de consumo no es un proceso tan racional como solíamos imaginar, por este motivo, se ha convertido en uno de los principales objetos de estudio del marketing.
Esencialmente, el neuromarketing es un área que busca responder diferentes preguntas de mercadeo con la ayuda de la neurociencia.
En términos generales, este campo predice el comportamiento del consumidor teniendo como base el procesamiento de la información en la esfera cerebral. Asimismo, actúa tratando de identificar el impacto emocional del producto en la mente de las personas.
Es decir, el neuromarketing nada más es la aplicación de las tecnologías de neurociencia considerando objetivos mercadológicos. En lo que se refiere a su utilidad, está fundamentada en la aplicación de la tomografía cerebral para descubrir las diferentes reacciones cerebrales en virtud de la exposición a determinados estímulos.
Por medio de una resonancia magnética, es posible medir la dilatación de la pupila, la temperatura corporal y la respuesta muscular de un individuo en el momento del estímulo y así, verificar el nivel de la actividad cerebral.
Como puedes ver, antes de desarrollar una estrategia de neuromarketing, es interesante conocer cómo funciona nuestro cerebro. De esta manera, a grandes rasgos y a carácter de estudio, lo dividimos en 3 partes:
- Cerebro reptiliano/ instintivo: Es el área más interna. Responsable de los reflejos frutos de emociones primitivas, genera instintos de sobrevivencia controlando funciones básicas como sueño, miedo, hambre, sed, seguridad.
- Cerebro límbico/ sensitivo y emotivo: Esta parte controla las emociones complejas relacionadas con los 5 sentidos y almacena una gran cantidad de información gracias a la presencia del hipocampo (estructura responsable por la memoria).
- Cerebro racional/ neocórtex: Es la parte más externa que, en definitiva, distingue el hombre de los otros animales. Los lóbulos cerebrales permiten que el ser humano sea racional, piense de forma abstracta, interactúe con otras personas, sea creativo. etc.
Al entender su estructura, podemos utilizar las tecnologías de la neurociencia y así, buscar medios de fomentar la buena impresión de los consumidores acerca de un determinado producto, servicio o marca.
En la práctica, permite detectar si una publicidad requiere que el público piense más antes de tomar una decisión o accione el lado instintivo actuando rápidamente.
A raíz de esta información, el gestor puede llevar a cabo estrategias que estimulen áreas específicas del cerebro y ocasionen el impacto deseado, optimizando, de este modo, la calidad y la eficiencia de las actividades inherentes a la difusión y a la generación de valor de su marca.
5 consejos para estructurar un menú usando neuromarketing
Hasta el momento, hemos hablado de las generalidades del neuromarketing, sin embargo, es posible que ya hayas detectado cuán efectivas pueden ser sus estrategias en el ámbito de los restaurantes.
De hecho, sus acciones pueden incrementar la rentabilidad del negocio, principalmente, cuando las aplicamos en el desarrollo del menú del restaurante. ¡Fíjate en los siguientes consejos y potencializa la efectividad de tu carta!
1. Elige detenidamente la fuente del menú
Es fundamental que se cree el menú implementando una letra legible, que transmita confianza y seguridad. Sin embargo, ¡evita usar una fuente excesivamente formal!
Así, utiliza fuentes redondeadas para los platos dulces y angulares para las opciones saladas y agrias del menú. Si deseas llamar la atención del cliente para algún plato, recurre a las letras cursivas.
2. Define el peso del menú
Cuando se trata de un modelo de negocio de comida al paso, buffet u otro modelo más económico, vale la pena presentar apenas una hoja con las opciones del restaurante.
No obstante, cuando el negocio acapara un público más seleccionado, lo ideal es contar con un menú más pesado, es decir, con un mayor número de páginas. En definitiva, esto genera la sensación de exclusividad y de importancia. ¡Pero no exageres, crea un menú que pueda sostenerse bien con las manos!
3. Atribuye nombres atractivos a los platos y a los platillos
El primer paso para crear los nombres de los platos, es ser creativo y priorizar expresiones que, en efecto, generen curiosidad y sean suficientemente agradables como para estimular el consumo.
Por ejemplo, cambia “pizza de muzzarella” por “sabrosa pizza muzzarella con un toque especial de orégano”. También puedes tomar el nombre del país para recetas típicas o describir sensaciones para platos más elaborados.
4. Invierte en las descripciones
Al describir un plato, estimula los sentidos añadiendo palabras como “crujiente”; “cremoso”, “colorido” y otras que ayudan al cliente a decidirse por los productos de la carta.
Asimismo, priorizar los detalles de cada plato es una poderosa estrategia para que el cliente se sienta tentado a probarlos.
5. Apuesta en la estética
¡El primer impacto, lo dice todo! Por eso, es imprescindible que el menú cuente con imágenes profesionales, bien producidas y de excelente calidad que, en efecto, sean de los platos de tu restaurante. ¡Fíjate qué atractivo presentar una carta con una estética fantástica acorde con tu marca!
En definitiva, utilizar el neuromarketing como herramienta para el desarrollo de un menú es una alternativa fantástica, en especial, si la estrategia se combina con otras acciones de mercadeo que fomenten el consumo.
¿Quieres aprender más sobre la gestión de restaurantes? ¡Aprovecha la oportunidad y accede a los otros artículos de nuestro blog! Seguramente, te ayudarán a subsanar muchas dudas y a actualizarse acerca de las mejores prácticas en el sector.