Hablar del control de un restaurante es referirnos a una de las funciones cotidianas más importantes de un gestor: efectuar una adecuada administración de costos.
Básicamente, para realizar un control eficiente, es necesario ejecutar diversas tareas como verificar la caja, gestionar los colaboradores, monitorear el stock, negociar con proveedores, entre otras funciones.
De hecho, cada una de estas áreas puede impactar profundamente los resultados financieros del negocio. Por ello, es esencial ponerles atención.
Si tu caso, como el de muchos gestores, es que tienes dudas sobre cómo organizar un trabajo efectivo para el control de un restaurante, ¡no dejes de leer este material! Acá encontrarás 4 consejos para controlar costos de tu restaurante y mejorar su rentabilidad.
Consejos básicos para el control de un restaurante:
1. Gestiona el stock
Gestionar el inventario o stock es muy relevante para el control de un restaurante en términos de costos.
Para la realización exitosa de esta tarea, es indispensable que el gestor entienda el flujo de entradas y salidas de ingredientes y materiales, así como identificar su flujo durante las jornadas (días con mayor o menor número de clientes).
Para ello es ideal apoyarse en herramientas de software para automatizar esta tarea.
2. Evita el desperdicio
Crear platos con grandes porciones o elaborar una cantidad de comida por encima de los estimados de venta son actitudes que inciden directamente en los costos. En efecto, cuando se prepara una cantidad excesiva, se pierden no solo ingredientes, sino también tiempo y otros insumos.
Por eso, es interesante que encuentres las cantidades correctas considerando parámetros como:
Comida que regresó del cliente,
comida quemada,
porciones extras desechadas,
comida que cayó al suelo o fue descartada por alguna razón.
Luego de analizar estos puntos, debes adoptar medidas de corrección que posibiliten disminuir estos tipos de eventos, pues, lógicamente, al reducir el desperdicio, es posible reducir los gastos.
3. Planifica el menú
Planificar el menú es una medida inteligente de contención de costos y optimización de ganancias. Una vez que conocemos el costo de producción de un plato y su precio de venta, podemos calcular su potencial económico para nuestro restaurante de manera más efectiva.
Además, saber el costo teórico de cada receta permite compararlo con el costo real de elaboración y conocer, a ciencia cierta, si nos conviene venderlo. Por supuesto, esto pasa (y con prioridad alta) por mantener la calidad de los ingredientes y atender las preferencias de nuestros clientes.
4. Monitorea el flujo de caja
Controlar las entradas y salidas de dinero es esencial para identificar nuestros resultados económicos generales y cuánto tenemos disponible para invertir en innovación e infraestructura, por ejemplo.
De hecho, realizar esta tarea de manera adecuada también permite detectar puntos débiles, cuellos de botella en la producción y fallas que pueden ser evitadas, fomentando así la economía de costos.
El poner atención en el control de un restaurante es tan importante como la diferencia entre un buen negocio y uno excelente. De hecho, para mantenernos competitivos no podemos “cargar” a nuestros clientes con alzas de precios cuando, más bien, podemos optimizar nuestra administración para ganar más dinero. Incluso, mantener una gestión de costos optimizada posibilita alcanzar una mejor posición en el mercado.
¡Esto es todo por ahora!
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